Hotel Alta Montaña Topaga

Reseña de un crítico de hotel

La experiencia en el Hotel Alta Montaña fue verdaderamente revitalizante, sobre todo durante la época navideña, cuando se puede disfrutar de la serenidad de la naturaleza en un entorno tan cuidado. La cercanía a los pintorescos pueblos de Mongui y Topaga, a sólo unos minutos, permite no solo descansar, sino también explorar lo mejor de la cultura local. Desde el cómodo y cálido cuarto hasta el delicioso desayuno americano servido cada mañana, cada detalle fue pensado para brindar bienestar. La atención del personal fue amable y siempre disponible, lo que creó un ambiente acogedor, ideal para compartir con amigos o simplemente disfrutar de un rato a solas rodeado de la belleza de las montañas. Sin duda, la joya del hotel es su comedor en el último piso, que ofrece unas vistas de 360 grados inigualables y el relajante sonido del río cercano, convirtiendo cada comida en una experiencia memorable. Una estancia que recomiendo para todos aquellos que busquen un refugio apacible con un toque de gastronomía y naturaleza andaluza.